Gestión de información confidencial

La información confidencial es aquella que es considerada sensible y privada y que se supone no debe ser compartida con terceros sin el consentimiento de la parte que la posee. Dentro de tu proyecto, emprendimiento o empresa, existe una gran cantidad de información que puede ser sensible, y en esa medida, susceptible de protección.

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La información confidencial que puede constituirse en secreto empresarial, puede ser: base de datos de clientes y proveedores, datos comerciales o financieros, datos de investigación y desarrollo, un procedimiento, una metodología, planes de negocios y estrategias, una fórmula, etc. El ejemplo más famoso de secreto empresarial, es la fórmula de la Coca-Cola.

Requisitos de protección del secreto empresarial

Se considera que estamos ante un posible secreto empresarial (comercial o industrial), cuando se cumplen los siguientes 3 requisitos:

  1. La información es secreta, es decir, no es conocida por un grupo indeterminado de personas o se accede a ella fácilmente por cualquier medio.
  2. Tiene un valor comercial por ser secreta.
  3. Se han tomado las medidas de protección necesarias, al interior de  la empresa o proyecto, para conservarla secreta.

Quiere decir esto que la protección de un secreto empresarial, no se realiza registrándola ante ninguna entidad u oficina, porque dejaría de ser secreta.

Información confidencial

Medidas de protección de la información confidencial

Todas las medidas de protección que te puedas imaginar para proteger la información, son válidas. Estas pueden ser:

  • Elaborar e implementar protocolos de información confidencial y/o secreto comercial.
  • Incluir cláusulas de confidencialidad en los contratos laborales, de prestación de servicios, entre otros.
  • Firmar acuerdos de confidencialidad en los proyectos sensibles y estratégicos.
  • Fraccionar la información.
  • Garantizar que no todas las personas de la empresa o del proyecto, conozcan la información, solo algunas y  las previamente identificadas.
  • Tener claves de acceso para acceder a la información.
  • Cláusulas en los correos.
  • Incluir marca de agua de «Confidencial» en los documentos.
  • Implementar medidas físicas y tecnológicas que impidan el acceso a la información.
  • Capacitar al personal que tiene acceso a la información para que lleven a cabo una adecuada custodia.

Recuerda:

La protección de la información confidencial es un esfuerzo continuo y requiere la colaboración de todas las personas que tengan acceso a ella.

Si deseas ampliar información sobre este tema, puedes ingresar a ¿Qué es secreto empresarial?

Contáctanos para ayudarte a identificar y proteger tu información confidencial y/o secreta o reserva una cita.

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